Tarta de calabaza vegana (sin nada de origen animal)… ¡y además sin horno!

Para empezar bien la semana, os traigo una receta muy otoñal de calabaza. La verdad es que tenía muchas ganas de hacer algo así pero por unas cosas u otras iba dejándolo pasar y pasar y no había preparado nada 100% otoñal. Pero aquí estoy, con una tarta más rica de lo que parece (porque de aspecto no es de las mejores que he preparado, la verdad) que además es vegana (es decir, no lleva nada de origen animal, ni huevos, ni leche ni miel… ni carne, claro está… aunque en una tarta dulce lo de que no lleve carne es fácil, verdad? jaja). Por lo tanto, lo pueden tomar los intolerantes (y los alérgicos) a la lactosa y al huevo. Y estoy casi segura que los intolerantes y alérgicos al gluten también, salvo que esta vainilla lleve… pero como no quiero meter la pata, los dejo en interrogante.

Eso sí, traer esta receta ha estado llena de odiseas. Una odisea llamada Mac. Porque no sé que odio me tiene el ordenador, si es que lo maltrato o algo, que últimamente es abrir el Final cut pro, el programa de edición que uso para los vídeos, y colgarse, cerrarse inesperádamente, ponerse a pensar sin dejarme hacer nada más… algo que podría ser 5 minutos se transforma en 50. Y es que debería llevarlo al servicio técnico (que para algo está) para que le echaran un vistazo y vieran que es, porque antes no era así. Pero eso supondría estar varios días sin ordenador y para las clases (y el blog) sería una hecatombe. 

Y para completar, estoy estrenando el otoño que ya está llegando (al fin) a Valencia con un bonito resfriado y se nota un poco en la voz. Menos mal que no tengo aun muy mal la garganta y que para el siguiente ya estaré bien (espero!) porque si me pilla un poco peor no sé que parecería… ¿un pato Donald? aiii aiii! no me lo quiero imaginar! mejor os dejo con la receta que es muy fácil de hacer y está rica rica

Ingredientes

Base:

♡ 15 dátiles hidratados: basta con dejarlos la
 noche anterior a remojo con agua.
♡ 4 cdas de agua
♡ una pizca de sal
♡ 280g de almendra cruda
♡ 60g de margarina o aceite de coco

Relleno:

♡ 400g de calabaza (asada o cocida)
♡ 300g de anacardos hidratados: la noche anterior,
 déjalos a remojo
♡ 100g de margarina o aceite de coco
♡ 150g de azúcar: aunque depende un poco del dulzor
 de la calabaza. Si os gusta dulce y la calabaza
 lo está poco, le puedes poner 200g sin problemas.
♡ jugo de medio limón
♡ 2 cditas de vinagre de manzana
♡ 1 cdita de vainilla (líquida)
♡ 1 cdita de sal
♡ Canela y nuez moscada al gusto
Preparación

- La elaboración es bien sencilla. Para la base,
 trituraremos los dátiles escurridos con el agua y
 la sal hasta obtener una pasta. En ese momento,
 añadimos la almendra cruda y seguimos triturando.
 Cuando esté bien fino, añadimos la margarina o el
 aceite de coco, derretido, y mezclamos.
- Lo ponemos sobre la base de nuestro molde. Para
 que fuera más fácil de delmoldar, le puse papel
 de aluminio. Os lo recomiendo porque la tarta es
 muy cremosa y no muy consistente, aunque se
 mantiene entera, no desborda al cortarla (si usáis
 aceite de coco, queda más consistente, pero es más
 difícil de conseguir y menos saludable). Lo 
 dejamos en la nevera.
- Para el relleno, básicamente mezclamos todos los
 ingredientes y procesamos con nuestra trituradora
 Obtendremos una masa densa pero manejable que
 pondremos sobre nuestra base de almendras.
- Refrigeramos un mínimo de una hora, aunque yo
 recomiendo dejarla toda la mesa. Para decorar,
 podemos espolvorear un poco de canela en polvo.
¡Y listo! Se debe conservar en la nevera y resulta
 deliciosa. 

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