¿No os pasa a veces que, cuando hacéis algo y le dais el primer mordisco, os preguntáis “por qué no lo habré hecho antes”? Pues eso es lo que me ha pasado hoy al hacer al probar estos cupcakes. Sin duda, la canela es mi especia favorita, su sabor me es adictivo. Y aquí está presente sin ser cargante, en su justa medida. Además, la calabaza le da una humedad a la masa que hace que salga un cupcakes esponjoso, nada seco, totalmente delicioso y extrañamente ligero (porque sí, los cupcakes son pesadetes de normal).
El jueves pasado íbamos a tener receta, pero al final no tuvimos. Es una época muy ajetreada y no me dio tiempo a presentarla en condiciones así que, para hacer algo deprisa y corriendo prefería no subir nada. Esta semana tampoco sé si habrá. Tampoco es cuestión de agobiarse jaja si hay dos recetas a la semana genial, pero sino una está estupendamente.
Espero que os gusten estos cupcakes. Puedo decir, sin miedo a equivocarme, que son de mis favoritos. Si os gusta la canela hacedlo porque os van a encantar. Esta crema de mantequilla la voy a hacer muy a menudo, me estoy viendo! jajaja resulta muy tentadora y ¡totalmente irresistible!
Ingredientes
- 2 huevo (tamaño L)
- 120g de azúcar blanquilla
- 100ml de aceite de oliva suave o de girasol
- 150g de calabaza asada o cocida: la asada tiene
un sabor mucho más rico
- 150g de harina de trigo
- 1 cdita levadura
- 1 cdita de canela
- 1/2 cdita de nuez moscada y de clavo
Buttercream de canela
- 250g de mantequilla sin sal
- 300g azúcar glass o impalpable
- 2 cditas de canela (al gusto)
- 1 cdita leche
- 1cdita vainilla
Elaboración
- Precalentamos el horno 180ºC, calor arriba y
abajo.
- En un bol, mezclamos los huevos, el azúcar y el
aceite. Cuando esté integrados, ponemos la
calabaza y la deshacemos para que se integre
completamente. También podemos poner una
cucharadita de vainilla.
- A continuación, mezclamos los ingredientes
sólidos y los tamizamos sobre la masa. Una vez
integrado ya lo ponemos sobre las cápsulas para
magdalenas o cupcakes. Da para 10.
- Horneamos unos 20 minutos, hasta que, al
pincharlo con un palito, salga limpio. Dejamos
enfriar 5 minutos y lo pasamos a una rejilla para
que acabe de enfriarse.
¡Vamos con la buttercream!
- Empezamos batiendo la mantequilla con el azúcar
glass tamizado a velocidad baja. Cuando el azúcar
se haya unido en su mayoría a la mantequilla
subimos la velocidad. De esta forma evitamos que
al empezar con velocidad alta, se nos llene la
cocina de una nube de azúcar glass. Después de
batir durante 5 minutos, bajando la mantequilla de
las paredes si fuera necesario, bajamos la
velocidad y añadimos la canela, la leche y la
vainilla y volvemos a poner a velocidad máxima
durante 2-3 minutos. Ya estará lista y riquísima.
Podemos batir mucho más tiempo, incluso 20 minutos
y quedará más cremosa y se notará menos el azúcar.
Yo no lo he hecho porque mi batidora está
mayorcita y va como puede, pero ya os digo que
con unos 8 minutos queda estupendamente.
- Ahora ya podemos rellenar nuestros cupcakes (ya
sabéis mi debilidad por el dulce de leche, así
que lo he usado para rellenar jeje) y cubrir con
nuestra buttercream. Si queréis podéis espolvorear
con un extra de canela.
¡Y listo! resultan riquísimos y muy otoñales.
Desde luego, pasan a ser una de mis recetas
favoritas de cupcakes. El bizcocho resulta
bastante ligero y especiado rematando el sabor la
rica crema. Si os parece demasiada mantequilla
siempre podéis hacer la versión con merengue que
resulta mucho más ligera