Hoy realmente tocaba el bollo sevillano del reto mensual, pero no ha podido ser por varios motivos. Así que pensé en poner una receta salada, pero, cual ha sido mi sorpresa cuando he ido a buscar las fotos ¡que no las he encontrado! y, por buena que esté una receta, ¡no os la voy a subir nunca sin fotos!
Respeto a la gente que lo hace así, pero, francamente, para mí un blog de cocina sin fotos pierde la mayor parte de su encanto. Porque, por mucha imaginación que tenga, o la persona se explica muy bien o en mi cabeza no se forma una imagen nítida del plato. Además yo siempre, primero veo y luego leo. Si no me gusta lo que veo, no sigo. ¿Para qué me voy a leer toda la elaboración de una receta si al verla no me apetece comerla? y no hablo solo de blogs, lo mismo con revistas, libros…
Como veis, hoy toca arroz con leche. Bueno, un arroz con leche especial (y bueniiiiisimo, palabra de arrocera con amor al dulce jaja). De especial tiene la textura, que es ligera, como de mouse. Bueno, no sé exactamente si como a mouse, pero lo que pasa es que, ya sea por la agotadora tarde o vete a saber qué, no me salen las palabras. Así que, como digo, será mejor que lo probéis para saberlo mejor… ¡un bocado vale más que mil palabras! ;P ¿no creéis?
Ingredientes:
♡ 1 litro de leche entera
♡ 200 gramos de arroz redondo
♡ 200 gramos de azúcar
♡ 1 rama de canela
♡ La piel de un limón
♡ 1 pizca de sal
Elaboración:
- Empezaremos poniendo el arroz (mejor del redondo)
en una olla. Lo cubrimos de agua y ponemos una
pizca de sal. Lo ponemos al fuego medio y dejamos
que se evapore toda el agua mientras vamos
removiendo (serán unos 5 minutos aproximadamente,
aunque puede variar según el fuego, la olla y el
propio arroz).
- En este momento, echamos la mitad de la leche y
removemos. A continuación, echamos el resto de la
leche junto con el azúcar, la corteza de un limón
y la canela en rama.
- Dejamos, a fuego suave, durante 3/4 de hora. Hay
que remover cada poco tiempo, estando pendiente
del arroz para que ni se pegue ni crezca la leche
y se nos desparrame. Hay gente que pone el azúcar
los 10 últimos minutos. Sería una solución para
que no se nos pegue con tanta facilidad, sobre
todo si nuestra olla tiene el antiadherente
deteriorado. En mi caso lo pongo desde el
principio, como dice la receta.
- Retiramos del fuego, quitamos la canela y el
limón y añadimos las yemas, una a una, mientras
removemos. Por otro lado, habremos montado las
claras a punto de nieve (podemos ponerle un par
de cucharadas de azúcar si nos parece que el arroz
no ha quedado muy dulce). Las agregamos al arroz
con movimientos envolventes.
- Ponemos en una fuente o en cuencos individuales
y ponemos canela al gusto.