La semana pasada, entre el tiempo y las clases, fue un poco caótica y no pude pasarme por aquí tanto como me habría gustado.
Esta semana espero organizarme un poquito mejor, así que os traigo esta rica receta. Cuando hice los scones en enero, busqué varias versiones más o menos fáciles, y acabé haciendo dos tipos. Uno fue el anterior que os traje, con una textura muy especial (que os animo a preparar porque están excepcionales), pero que son para rellenar en dulce.
Y luego hice estos. Muuuucho más fáciles de hacer, neutros (por lo que sirve tanto para una receta salada como una dulce), pero la textura nada que ver, son minipanecillos. Eso sí, estos hay que consumirlos recién hechos o pierden mucho, tienden a endurecerse con mirarlos!
Como veis los he rellenado de mozarella y tomate, pero se pueden hacer con infinidad de rellenos, como queso crema de salmón, minihamburguesitas, tomate crudo picado con ajito, sobrasada y queso… o dulces! con mermeladas, crema de chocolate… aunque para dulces os recomiendo usar la otra versión de scones. Creo que estos van mejor en salado.
Ingredientes:
✲ 2 tazas de harina de trigo
✲ 1/4 taza de azúcar
✲ 2 cucharaditas de polvo de hornear
✲ 1/2 cucharadita de sal
✲ 1/2 taza de mantequilla fría, cortada en
cubos pequeños
✲ 1 huevo grande
✲ 1/2 taza de leche entera
Preparación:
- Precalentar el horno a 200°C.
- En un tazón grande, mezclar la harina, el azúcar
el polvo de hornear y la sal.
- Agregar la mantequilla y mezclar con un cortador
de masa o con los dedos hasta que la mezcla tenga
una textura arenosa.
- En otro tazón, batir el huevo y la leche hasta
que estén bien combinados.
- Agregar la mezcla de huevo y leche a los
ingredientes secos y mezclar hasta que se forme
una masa suave.
- En una superficie enharinada, amasar ligeramente
la masa hasta que tenga un grosor de unos 2-3 cm
- Con un cortador de galletas redondo, cortar la
masa en círculos del tamaño deseado
(aproximadamente 5-7 cm de diámetro).
- Colocar los scones en una bandeja para hornear
cubierta con papel encerado.
- Hornear durante unos 12-15 minutos, o hasta que
estén dorados y firmes al tacto.
- Retirar del horno y dejar enfriar en la bandeja
durante unos minutos antes de trasladarlos a una
rejilla para enfriar completamente.