De cabeza nos hemos metido en el otoño, al menos en Valencia. De ir en manga corta durante el día hemos pasado a necesitar una rebequita! Este tiempo a veces está loco. Y con la caída de las hojas y la llegada del frío, también vienen las frutas y verduras otoñales. Quizá lo primero que se asocie a esta época es la calabaza, sin duda la gran estrella. O las castañas. Yo quiero destacar la granada.
Me encanta. Desde siempre. En verano me vuelve loca la sandia y en otoño la granada. Incluso disfruto pelándola y masticando sus semillitas. Seguramente la primera granada que comí me la preparó mi abuelo. Siempre que voy a comer en esta época me tiene preparada una granada. Sin nada de azúcar, tal cual.
Así que le he dedicado esta receta a la granada. Realmente se puede preparar con cualquier fruta sin problema. Y quedan supervistosos. Para darle un toque diferente y por no hacer siempre cremas a base de mantequilla he preparado un merengue suizo que he dorado. Yo creo que queda bien y está muy rico. Además las cápsulas me parecen una monada… ¡y no pierden casi color! solo en la parte blanca. Son de la marca Meri meri y los compré en una tienda local.
Y sí, puede que a más de uno usar granada os parezca raro, pero le da un gusto muy rico y jugosidad. La granada con el calor pierde el color y los granos de la masa se verán amoratados claros.
Ingredientes
- 2 huevos
- 120ml de leche + una cucharada de zumo de limón
- 100-120 gramos de harina (lo puse a ojo, sin
pesar… busqué una textura cremosa espesa, como
suelen tener)
- 45ml de aceite suave
- 80 gramos de azúcar
- 100-150 gramos de granada, en granos, totalmente
pelada.
- 1 cucharadita y media de levadura
- Para decorar: merengue suizo más granos de
granada.
Elaboración
1. Añadimos el zumo de limón a la leche y dejamos
reposar unis minutos. Precalentamos el horno
180ºC (o 160ºC con ventilador). Tamizamos la
harina con la levadura y reservamos.
2. Batimos bien los huevos con el azúcar. Cuando
blanquee un poco, añadimos la leche y el aceite
hasta integrarlo. Añadimos la harina tamizada con
la levadura mezclando con la ayuda de una espátula
hasta que esté integrado. Ponemos los granos de
granada.
3. Repartimos la mezcla en las cápsulas. Yo las
pongo en una bandeja para cupcakes para que no se
abran. Horneamos unos 22-25 minutos, hasta que al
atravesarlos con un palillo salga limpio (pero no
abrir antes de los 20 minutos o se nos bajaran del
todo!). Los sacamos, dejamos 5 minutos y los
pasamos a una rejilla hasta que se enfríen.
4. Para la decoración he preparado merengue suizo.
Lo que hice fue mezclar dos claras con azúcar
(unos 125 gramos o un poquito más) al baño maría.
Lo que yo hago es no dejar de mover hasta que esté
totalmente disuelto. Después lo paso a la
amasadora y lo bato a punto de nieve. Queda un
merengue muy brillante. Lo puse de dos formas, la
mitad con la ayuda de una manga y boquilla redonda
y la otra mitad con una espátula. Luego lo puse
30 segundos a gratinar (también se puede dar con
el soplete).