Siguiendo este especial de recetas para la Super Bowl, hoy nos vamos más al sur, a México, un país que influye enormemente en la gastronomía estadounidense. Vamos a preparar la famosa salsa pico de gallo o salsa mexicana. Se trata de una salsa fresca, hecha a base de diversas verduras cortadas en cubitos. La tradicional lleva los colores de la bandera de méxico: rojo (tomate), blanco (cebolla) y verde (cilantro, jalapeño). Tiene un sabor intenso, fresco y ligeramente picante. Es ideal para los amantes de la verdura y recetas veganas y crudiveganas (si en vez de con nachos se acompaña con, por ejemplo, apio o pepino).
También se suele consumir no solo con nachos, sino también sola, con totopos, mollete o quesadillas.
La variedad más habitual, el pico de gallo salado, lleva tomates rojos, cebolla, cilantro, limón y chiles jalapeños. Hay quien también le pone aguacates. También se realiza en otros países. El Costa Rica preparan uno similar para acompañar gallos, ensalada, carne asada… y también se llama pico de gallo o también chimichurri. En Argentina una variedad parecida es la salsa criolla y en Chile el pebre.
Pero también se puede hacer esta salsa mexicana en dulce. Sería como la macedonia en España, con las frutas que quieras, y que en México recibe el nombre de pico de gallo dulce.
En cualquier caso, se suele usar de acompañante o aderezo para acompañar otros platos como hemos comentado antes.
Ingredientes
- 3 tomates rojos de ensalada
- 1 cebolla tierna
- 1 jalapeño
- 1 manojo de cilantro
- Lima
- Pimienta
- Sal
- Aceite
Elaboración
1. Limpia las verduras.
2. Corta el tomate en cuadrados pequeños.
3. Pica la cebolla no muy fina.
4. Pica el cilantro y el jalapeño (sin las
semillas, que las desechamos).
5. Júntalo todo en un bol junto con el jugo de la
lima, sal, pimienta y aceite.
6. Remuévelo y lo puedes servir con unos nachos.