Normalmente (al menos últimamente) suelo publicar los lunes pero ayer me fue imposible. Estuve todo el día fuera, estudiando en la biblio y allí no me voy a poner a preparar entradas, que una va a estudiar. Podría haberla dejado programada (como estoy haciendo ahora) pero el domingo también fue día de estudiar (estas fechas son mortales!). Así que, si alguien tiene horas que le sobre y que quiera regalarme, puede hacerme una donación :)!
Fuera bromas, os traigo una receta suuuuuuuper sencilla. Creo que es de las más sencillas que hay en el blog. Tan sencilla es que no lleva ni horno (bueno, depende). Se prepara en un momentín y queda una tarta espectacular. Os aseguro que, a los más chocolateros, les va a encantar.
¿Por qué digo lo del horno? Realmente mi idea al hacer la tarta era agarrar unas galletas, triturarlas y ponerles un poco de mantequilla para unirlo y así hacer la base. ¿Problema? ¡no quedaban galletas! Así que me acordé de una entrada de Baby Cat Face y decidí hacer la base de cero, con una masa de galletas que preparaba cuando era pequeña y que es súper simple, queda muy bien y no tiene mantequilla, por lo que es más ligera que hacer la base de galleta de mantequilla, pero vosotros podéis usar la receta de galleta que prefiráis.
Ingredientes
Base clásica: SIN HORNO
♡ Paquete de galletas: yo usé galletas María, pero
se puede usar otras como las Oreo (sin la crema)
o de almendras que quedan igualmente ricas.
♡ 3-4 cucharadas de mantequilla: se puede usar
también aceite (mejor de girasol que tiene menos
sabor que el de oliva), pero no compacta tan bien
la masa y queda más quebradiza.
Base de la “versión mejorada”. Ésta a mí me
gusta más, pero es necesario horno:
♡ 100g de harina
♡ 100g de azúcar
♡ 4 cucharadas de aceite
♡ 1 huevo
♡ 2 cucharadas de leche
♡ una pizca de sal
Relleno:
- 300g de chocolate con leche
- 150ml de nata para montar
- 100g de mantequilla (sin sal, normal)
Elaboración
Para la base tenemos dos opciones:
Clásica
Agarramos un paquete de galletas (normalmente se
usan tipo María, pero otras, como las Oreo sin la
crema, quedarían también bien) y las trituramos.
Unimos las galletas trituradas con un poco de
mantequilla. Lo mezclamos, quedarán como unas
migas que, al presionarlas con una cuchara contra
la base de nuestro molde, se compactan. Si vemos
que quedan muy sueltas, podemos ponerle un poco
más de mantequilla.
Versión mejorada
Precalentamos el horno a 190ºC (calor arriba y
abajo). Hacemos la masa de galleta que más nos
guste. Yo he optado por una muy sencilla. En un
bol, ponemos los huevos y el azúcar, batimos.
Agregamos la leche y el aceite y volvemos a batir.
Tamizamos encima la harina y la sal y removemos.
Ponemos sobre nuestro molde (yo he usado uno para
pies) previamente engrasado. Horneamos hasta que
esté dorado. Dejamos enfriar.
Ahora vamos con el relleno:
En un bol que podamos poner al baño María, echamos
la mantequilla y el chocolate. Yo he usado
chocolate con leche, que es dulce, por lo que no
he tenido que poner azúcar. Si usásemos amargo,
puro o con un alto porcentaje en cacao deberíamos
echarle también azúcar glass o extrafino (no del
normal porque no se disolverá bien y se masticará)
Cuando esté líquido, le vamos echando la nata,
moviendo a la vez y retiramos del fuego. Dejamos
que enfríe un par de minutos y echamos sobre la
galleta.
* * * * *
No tiene por qué pasar si no dejáis de más el
chocolate al baño maría, pero puede pasar que
calentéis demasiado rato la mantequilla y esta
luego se separe y cree una capa grasa sobre la
mezcla. Si os ha pasado antes o tenéis miedo que
os pase, podéis seguir este otro procedimiento:
Calentamos la nata hasta que hierva. Lo echamos
rápidamente sobre el chocolate previamente
troceado. Lo vamos removiendo y, poco a poco,
vamos echando taquitos de mantequilla. Cuando
esté todo disuelto, lo ponemos en nuestro molde.
Opcionalmente, le podemos poner unas semillas de sésamo por encima. No aporta sabor, sino que le da contraste. Se le puede poner unas frambuesas por toda la superficie, lacasitos, hacer capas de chocolate (uno negro, otro con leche y otro blanco, dejando enfriar unos minutos en el congelador entre capa y capa para que luego no se mezclen) o ponerle un poco de licor o café. Lo que se os ocurra
Dejamos unos minutos fuera de la nevera, para que atempere y lo metemos a la nevera. Yo lo dejaría mínimo 4-6 horas para que esté listo. Si sois impacientes, podéis dejarlo 30-45 minutos en el congelador y luego 15 minutos en la nevera, estará listo.
El pastel gana con las horas, es mejor hacerlo de un día para el otro. Con un reposo de 24 horas está mejor. Yo lo conservo en la nevera, no queda duro el relleno (fuera no os sé decir como quedará).
A la hora de servir se le puede poner un poquito de nata, para decorar.
Si lo hacéis, me encantaría que me lo contaseis, que ya veréis que fácil es y qué rico