La pastafrola es una tarta típica de Argentina y también de Uruguay y Paraguay. Su origen es incierto. Una de las versiones indica que es la versión criolla de la Linzer Torte, pastel suizo relleno de dulce de frambuesa cuya masa suele tener especias como la canela. Otra dice que derivaría de la tarta italiana crostata, rellena de mermelada. Esta suele cubrirse con una tapa agujereada con formas diversas como corazones o flores, siendo la masa la misma o muy parecida. El término “pastafrola” deriva del término italiano “pasta frolla” o pasta brisa en español, masa con la que se prepara esta tarta.
Es una tarta deliciosa. Tanto que voló en un santiamén y, cuando me quise dar cuenta, ya solo quedaban las migajas 😛
Para el relleno he usado dulce de membrillo, pero se puede usar lo que se quiera… ¡incluso nutella! aunque ya estaríamos alejándonos de la versión tradicional (pero quién dice que no se puede poner lo que más nos gusta? :3). También queda muy bonito poner 2/4 tipos de rellenos a modo de cuartos. Por ejemplo, el primer cuarto (de 12 a las 3 en un reloj) de mermelada de albaricoque, el segundo (de 3 a 6) de mermelada de frambuesas, el tercero (de 6 a 9) otra vez de albaricoque y el último (de 9 a 12) de frambuesas. O cada uno de un tipo. Como prefiramos.
Lo cierto es que hoy en día es un clásico a la hora de acompañar al mate. Y es tan popular que dicen (porque yo de primera mano no lo he podido comprobar) que se venden hasta en los kioskos porteños.
Ingredientes
Masa:
♥ 400g de harina
♥ 150g de mantequilla (manteca) FRÍA
♥ 100g de azúcar
♥ 2 yemas: hay recetas que echan el huevo entero
para que el resultado sea más crujiente y seco.
Para mí esta receta, sin las claras, queda ideal.
♥ una cucharadita de polvo de hornear
♥ una cucharadita de ralladura de limón: o de
esencia de vainilla. La receta original del libro
usa vainilla pero no me quedaba y usé limón que
queda para mi gusto más rico.
♥ una cucharada de mistela (licencia personal,
queda muy bien)
Relleno: la tradicional es con dulce de membrillo,
pero también puede estar relleno de dulce de
batata, dulce de leche, e incluso mermeladas.
♥ 450g de dulce de membrillo
♥ un huevo para pintar
Elaboración
- Mezclamos la harina con el polvo de hornear. Por
otro lado, batimos la mantequilla con el azúcar,
las yemas y la ralladura de limón. Incorporamos
la mezcla de la harina y formamos una masa tierna
que tiende a desmenuzarse, pero consistente a la
vez. Si fuera necesario podemos incorporar una
cucharada o chorrito de mistela, agua o vermut
dulce que servirá para aromatizar.
- Dejamos en la nevera un rato. Mientras, tomamos
una tartera desmontable de 24cm de diámetro y la
forramos de papel de horno o la embadurnamos con
mantequilla. Extendemos 2/3 de la masa tanto por
la base como por las paredes. Si por lo que fuera
quedase muy gorda la masa, la pinchamos con un
tenedor, sino no hace falta. Echamos el dulce de
membrillo ayudándonos de una cuchara humedecida en
agua.
- Con la masa restante cortamos tiras que colocamos
por encima de nuestro relleno formando un enrejado
Adherimos a los extremos al borde de la masa.
- Horneamos durante 40 minutos a unos 160-180º. Si
por lo que fuera vemos que no está hecho pero se
está dorando demasiado podemos cubrir con papel
de aluminio la pastafrola.
¡Y listo!