No creo que haya nada tan versátil como el pan. Hay cientos, miles de recetas diferentes ya sean dulces o saladas. En casa nos encanta el pan. Tenemos la famosa panificadora del Lidl que mueve sus aspas casi a diario para hacer pan, sobre todo pan blanco.
Y hoy, día del Pan, no he querido faltar a la cita. Me parece una bonita iniciativa que se lleva haciendo ya siete años pero que no había participado nunca.
Me he decantado por un pan de sabor suave con chistorra desmenuzada en la masa para dar el contrapunto. A mí me recuerda en cierto modo al sabor de las migas. Es muy fácil de hacer por lo que no hace falta mucha experiencia y, además, queda muy vistoso.
Ingredientes:
Dos chistorras: va al gusto personal
500g harina de fuerza
350g de leche: en su defecto agua
25 g levadura fresca levital
Un par de cucharadas de aceite
Sal al gusto (hasta 10 gramos)
Preparación:
- En un bol, ponemos la harina de fuerza y hacemos
un hueco en el centro. Por la periferia ponemos
la sal. A continuación, agregamos la levadura
disuelta en un poco de la leche, el resto de la
leche y el aceite. Todo ha de estar a temperatura
ambiente. Si queréis que suba más rápido, podéis
calentar un poco la leche, pero NUNCA ha de
superar los 30º. De lo contrario, moriría la
levadura y no haría su trabajo.
- Amasamos un poco para integrar algo los
ingredientes. Ponemos la chistorra, enharinamos
una superficie limpia para amasar y seguimos hasta
obtener una masa elástica y homogénea. Hay que
amasar un buen rato para que pierda parte de la
pegajosidad. Si lo hacemos con una amasadora, la
dejaremos trabajando hasta obtener una masa
elástica y homogénea.
- Dejamos levar, cubierta de un paño, hasta que
duplique su tamaño. Tardará una hora
aproximadamente dependiendo de si habéis calentado
el agua y de la temperatura de la estancia.
- Dividimos la masa en los trozos que queramos. Yo
he preparado dos, uno trenzado y otro de molde.
El trenzado lo he preparado aplastando la masa,
de forma rectangular y dividiéndola en tres cabos
que he trenzado. El pan de molde simplemente he
puesto la masa, repartida por el fondo de un molde
rectangular metálico.
- Dejamos levar una segunda vez durante 15-20
minutos. Precalentamos el horno a 200º, con calor
arriba y abajo, sin ventilador. Los horneamos unos
40 minutos, dependiendo del propio horno. Estará
hecho cuando al pinchar el pan con un palo sale
limpio.
- Cuando esté hecho, lo dejamos enfriar sobre una
rejilla.
¡Y listo! El resultado es un pan riquísimo, con
sabor un toque de chistorra que casa perfectamente