Hoy, como sabréis si vivís aquí o habéis visto la tele, es el día de la Comunidad Valenciana en el que se conmemora la entrada a la ciudad de Valencia del rey Jaume I, el conqueridor, al siglo XIII. Además, se celebra Sant Donís con la tradicional Mocaorà a Valencia y rodalías. Esta fiesta debería ser para los valencianos como San Valentín para los estadounidenses. En ella los hombres regalan a sus parejas unas frutillas de mazapán crudo envueltas en un pañuelo de seda. Además, se suele acompañar de otras dos piezas de mazapán llamadas piuleta y tronador.
Y como toda tradición tiene su origen. Aunque esta, como otras muchas, tiene diversas explicaciones según quien te la cuente. La teoría más aceptada cuenta que, en el siglo XV, se empezó a celebrar cada vez con más fuerza la reconquista de Valencia por el rey Jaume I. Como ya se notará, aquí somos muy de pólvora así que lo que hacía la gente era tirar petardos de todas las clases, incluyendo “tronaors” i “piuletes”. Con el tiempo fue institucionalizándose hasta hacerse una romería nocturna donde tomaban productos típicos de la tierra.
El problema vino con la llegada de Felipe V y la Guerra de Sucesión donde se abolieron los fueros y se hicieron los Decretos de Nueva planta, prohibiéndose todo festejo de la conquista de Valencia.
Pero los valencianos no se quedaron quietos y se las ingeniaron para hacer algo que, en secreto, manteniera viva la tradición. Los horneros valencianos hicieron sus versiones comestibles de los tronaors i piuletes. Además, se introdujo como nota de color unas pequeñas piezas de fruta y hortalizas. Este origen es relatado en un manuscrito de 1747, el más antiguo que habla del tema.
Sea como sea, se trata de un dulce valenciano típico desde hace siglos muy sencillo y delicioso. Delicioso si tiene una buena almendra porque sino pierde bastante. Además, se presenta tradicionalmente en un pañuelo, mejor si es de seda.
Ingredientes
♡ 250 gramos de almendra en polvo: importante que
sea de buena calidad ya que es el sabor principal
de las frutillas.
♡ 250 gramos de azúcar
♡ 2 claras
♡ ralladura de un limón
♡ Canela en polvo: para patatas y champiñones
♡ Piñones: para las patatas
♡ Colorantes (mejor en gel) de colores
♡ Hay diversas variaciones. Hay quien no le añade
claras, hay quien pone azúcar glass, hay quien
hace un jarabe… eso va según gustos y tradición
familiar.
Elaboración
- Muy sencillo, quizá la más fácil del blog.
Mezclamos la almendra en polvo, el azúcar, la
ralladura de limón y las claras. Formamos una
masa con las manos. Y ya está.
- Ahora lo que tenemos que hacer es dividir la
masa según que frutas y hortalizas queramos hacer,
las posibilidades son infinitas y el resultado
depende de el buen hacer de cada cual. Yo no
estaba nada inspirada ni tenía un pincel para
para pintar por encima y hacer texturas como se
suele hacer. Pero bueno, todo eso es estética y lo
que importa es el sabor jajaja.
- Os explico como hice mis verduras y frutas pero
ya os digo que hay muchas más y cada año sacan
nuevas.
- Patatas (para mí la más rica)
Ponemos en la masa canela al gusto. Formamos
bolitas y las deformamos con las manos intentando
que se asemeje a una patata. Ponemos piñones a
modo de grillos de la patata. Podemos poner más
canela para asemejar la tierra.
- Zanahorias
Teñimos la masa con colorante naranja o en su
defecto de una parte de rojo y dos de amarillo
(como mucho 1:1). Partimos de una bola que vamos
amasando de un lado afinándola. Encima ponemos
masa teñida de verde intentando asemejar una hoja.
- Naranjas
Hacemos bolas con masa naranja (teñida como antes)
Achatamos la parte superior e inferior ligeramente
y hacemos unas marcas en toda la piel para
asemejar la piel de una naranja. Encima se pone
un punto de masa verde. Para nota: usar colorante
amarillo en polvo para darle más realismo.
- Coliflor
Hacemos bolas con masa verde. Las aplanamos con
el dedo. Hacemos aparte bolas de masa sin teñir
y les damos textura. Cubrimos con la masa verde
de manera ondenante para imitar, en cierta manera
y de forma muy simple, a las hojas.
- Champiñones
Hacemos bolas de masa. Unas las aplastamos
ligeramente y en la parte más aplanada hundimos
ligeramente el dedo, dejando así un pequeño
hueco. Las otras bolas las rodamos para hacer
cilindros. Mojamos los lados en canela (yo solo
lo hice en la interna) y juntamos las partes. Por
encima ponemos canela para asemejar a la tierra.
- Guisantes en las vainas
Se hacen pequeñas bolitas con masa verde. Se
hacen otras bolas más grandes que se aplanan
dejando un lado bastante más ancho que el otro,
para que quepan las tres bolitas. Se meten y se
pliega.
- Y así todas las que queráis. Pero tomaoslo con
tiempo que, como demuestran mis figuras, las
prisas no son buenas compañeras.
- También se pueden rellenar, de crema de yema,
crema pastelera, chocolate, crema de canela, de
limón… se me ocurren infinidad combinaciones según
que verdura o fruta represente.
- Lo único decir que NO SE HORNEAN. Son mazapanes
crudos. Sino pierden la forma y se aplastan,
además de cambiar el sabor (sigue sabiendo rico
pero diferente) e incluso de color.