Estrenamos Septiembre con una coca bien sencilla y riquísima. Ya sabéis que las recetas valencianas y en concretos las cocas me encantan. Y esta no es una excepción. Se trata de un bizcocho esponjoso, nada seco y con un delicioso y sutil sabor a almendras. De estos bizcochos que no pueden faltar en casa para desayunar 😛 (eso sí, trocito a trocito se termina en un momento jajaja).
Llevo un tiempo con las ganas de hacer algo nuevo, darle una vuelta al blog. No sé, soy un culo inquieto y no me conformo con nada jaja Estoy probando cosas nuevas, apuntando ideas… pero hasta ahora no he encontrado nada con lo que me conforme. Creo que es necesario reinventarse y tener un factor “sorpresa” para motivar al lector y no mostrarle siempre lo mismo.
Pero ando algo perdida con el enfoque y con lo que hacer. Cualquier sugerencia o ayuda es bienvenida. Me encantaría mejorar día a día y que vengáis aquí y os sintáis a gusto, como en casa. ¿Qué cambiaríais del blog? ¿Qué mejoraríais? Os agradecería mucho si me dejáis un comentario con vuestras sugerencias o, si lo preferís, me enviáis un mail (bocadosdivinos (arroba) gmail.com, no lo dejo tal cual para evitarme el spam, sino podéis pasar por la zona de contacto.
Ahora sí, os dejo con esta rica coca y os invito a un traguito de mistela para que la acompañéis. ¡No os defraudará!
Ingredientes
- 8 huevos
- 500g de harina
- 500g de azúcar
- 1 vaso de leche
- 1/2 vaso de aceite suave
- 300g de almendras molidas
- canela al gusto para la masa
- 3 sobres dobles de gaseosa o gasificante (va en
dos sobres, uno blanco y otro morado)
- Canela y azúcar al gusto para hacer costra
Elaboración
1. Precalentamos el horno con calor arriba y abajo
a 180ºC.
2. Empezaremos batiendo las claras a punto de nieve
Sin dejar de batir, incorporaremos poco a poco el
azúcar. Cuando esté, añadimos las yemas e
incorporamos con movimientos envolventes.
3. A continuación, añadimos la mayor parte de la
harina y mezclamos delicadamente para que no
queden grumos. Después, es el turno de la leche y
el aceite, que lo añadiremos de la misma forma.
4. Después, agregamos el resto de la harina, las
almendras molidas y la canela que queramos. Tras
integrarlo, añadimos los sobres de gasificante o
gaseosa uno a uno.
5. Pasamos a la llanda (o, en su defecto, un molde
alargado y bajo) previamente engrasada. A mí me ha
dado para llenar dos llandas grandes. No las
llenéis del todo, dejad un dedo, pues crece.
6. Espolvoreamos con abundante azúcar y canela al
gusto para que cree una costra. Horneamos por unos
25-30 minutos en la zona media/baja del horno. Si
vemos que se dora demasiado, a los 20 minutos se
puede poner papel de aluminio por encima sin miedo
a que se baje la masa.
¡Y listo! dura perfectamente 1 semana en un
recipiente cerrado herméticamente y se puede
congelar sin problemas.