Hoy revisando el blog he recordado que en la receta de los muffins pizzeros dije que iba a subir unos bollitos pizzeros buenísimos. Dije que para la semana siguiente pero no pudo ser, así que ahora los subo para que os animéis a hacer pan y pizza al mismo tiempo!
La base es un rico pan hecho a ojímetro porque lo hice en Denia y allí no tengo de nada… ni peso ni una bandeja de horno en condiciones. Por eso no son bollitos individuales, sino un pan formado por bollos. Pero el resultado es igual.
Ingredientes
- 500 gramos de harina de fuerza (yo uso la del
Mercadona)
- Una pastilla de levadura fresca (del Mercadona
también)
- Medio vaso de leche
- Agua
- Chorrito de aceite
- Sal
Relleno: tomate frito y queso mozzarella
Decoración: aceturas negras a rodajas
Elaboración
- Ponemos en un bol la harina de fuerza con un poco
de sal y mezclamos. Disolvemos la levadura fresca
en la leche con ayuda de una cuchara. La leche ha
de estar a temperatura ambiente para que trabajen
bien las levaduras. Lo juntamos con la harina y un
chorrito de aceite de oliva y vamos amasando. A
la vez que amasamos, vamos añadiendo más agua del
tiempo, hasta conseguir una masa elástica y no
pegajosa. Hemos de trabajar la masa para
introducirle algo de aire.
- Dejamos fermentar una hora. Una vez fermentada
aplastamos nuestra masa y amasamos un par de
minutos. Formamos particiones, 6 por ejemplo.
- Formamos una bola y la aplastamos bien. Encima
ponemos salsa de tomate y después queso, el que
queramos. Podemos añadir más cosas como pimiento
baicon, cebolla, jamón york, huevo… lo que nos
guste en la pizza.
- Juntamos los bordes al medio para formar una bola
e intentamos redondearla. No lo rellenéis mucho o
se os romperá.
- Decoramos los bollitos con aceitunas y lo
introducimos al horno precalentado a 210 grados.
El tiempo dependerá del propio horno y su potencia
Los míos estuvieron en 35-40 minutos aunque si lo
hubiera hecho en casa seguro que a los 25 ya
habría estado hecho… y es que cada horno es un
mundo!!
- Espero que os animéis a prepararlo. Están muy
ricos, tanto en caliente como en templado. Además
son unas “pizzas” perfectas para merendar por el
campo ahora en veranito. Esto y un granizado de
limón bien fresquito hacen las delicias de
cualquiera ;).