Lo confieso. Soy adicta a la pizza y todo lo que se le parece. Las he comido caseras siguiendo diferentes masas, haciendo invenciones varias, con preparados a los que solo se les ha de añadir agua, con masas congeladas… ¡de todo! y algunas quedan muy hechas por fuera y crudas en el interior… ¡qué rabia cuando pasa eso! Pero ya os digo que con esta versión no os va a pasar. Sale bien seguro (al menos si seguís las indicaciones).
Y por mi amor a la pizza sucumbí ante su versión en muffin y a la más rica que inventaron en Chicago. Pero hasta ahora no os había traído una pizza.
El problema es sencillo, siempre las preparo de noche, por eso las fotos que acompañan a la receta no son gran cosa. Pero el resultado… ¡ufff! ¡Buenísimo! Esta masa es para los amantes de las masas esponjosas, nada secas ni duras. Si sois de masas finas esta no os llamará la atención.
Ingredientes
✺ Masa (del recetario de la panificadora)
✺ 300ml de agua templada
✺ 1 cucharada de aceite de oliva
✺ 1 cucharadita de sal
✺ 2 cucharaditas de azúcar (si es moreno mejor)
✺ 450g de harina de harina “normal” de trigo, de
tipo 405 (no de fuerza)
✺ paquetito de levadura seca: no es la levadura
química tipo royal, sino que es levadura de la que
llaman “panadera”, “para hacer pan”. La venden en
diversos supermercados y necesita levado para
hacer el máximo efecto.
✺ Tomate triturado (sin freír): se ha de
rectificar con azúcar (para quitar la acidez) y
sal (al gusto). Además solemos ponerle en casa
orégano y pimienta. Esto va al gusto personal,
así como se puede usar tomate ya frito. A mi
parecer, con el tomate triturado queda mejor.
✺ 1 paquete de queso mozzarella
✺ Orégano al gusto
Preparación
Panificadora: ponemos los ingredientes en la cubeta
en el mismo orden que aparece en los ingredientes,
es decir, primero lo líquido, luego la sal y el
azúcar y para finalizar la harina y la levadura
por encima. De esta forma se evita que esté
directamente en contacto la levadura con la sal y
pueda levar correctamente.
- Ponemos el programa de Masa o amasado hasta que
esté listo. Extendemos la masa y la dejamos
reposar unos 10 minutos, mientras acaba de
precalentar el horno (180-200ºC según vuestro
horno).
Tradicional o con amasadora: Se amasan todos los
ingredientes, durante unos 7-10 minutos, hasta
conseguir una masa elástica no pegajosa (o lo
mínimo posible). Se consigue trabajándola. No
pequéis de echarle más harina porque quede
pegajosa ya que, posiblemente, le echemos de más y
acabemos con una pizza dura y poco hecha por
dentro. Aun así tenemos un margen y podemos
echarle un extra de 50-80g de harina. Dejamos
levar 30 minutos. Se extiende en la placa del
horno y se deja 10-15 minutos, justo mientras se
termina de precalentar el horno (180-200ºC según
vuestro horno).
- Aquí lo que suelo hacer es, sobre la masa
extendida en la placa del horno, poner un poco del
tomate preparado y meterlo en el horno. Así lo
dejo unos 10 minutos. A continuación, ponemos el
resto del tomate y el resto de ingredientes y
horneamos hasta que esté dorado. De esta forma se
hace mejor la masa y nos aseguramos de que no
quede cruda antes de que se dore el queso.
- Si con vuestro horno no tenéis problema, podéis
hacerlo todo de una (en unos 20 minutos estará
lista). Una de las veces que he preparado esta
masa de pizza (que son muchas) la hice de golpe y
salió bien, pero como con otras masas he tenido
malas experiencias, me sigo sin fiar y lo hago
así jajaja.
- Sacamos, cortamos y ¡lista para disfrutar!