Para empezar bien la semana, después de estos días de lluvia nada mejor que unos ricos cupcakes, ¿no? Bien primaverales y con un rico sabor a limón (como bien acertasteis en facebook) pero también tiene un toque de limoncello (hay que ver que rico que está) y un dulce corazón de dulce de leche. Lo he preparado por petición de un par de personas, ¡espero que os guste!
Tiene un toque cítrico, dulzón y bien borrachos. En casa, los que más triunfan, son los borrachos. Literalmente volaron y es que no pueden estar más buenos. El almíbar le da una jugosidad que hace que quieras comer uno detrás de otro… ¡aunque no sé hasta que punto es bueno!
Así que os recomiendo encarecidamente que emborrachéis vuestros cupcakes. No hace falta que sea con alcohol. Por ejemplo para este he dejado que se evapore, por lo que puede tomarlo un niño sin problemas (¡pero queda todo su sabor a limonada! ¡un vicio!).
Y el corazón de dulce de leche es una licencia personal. Me encanta su dulzura y sabor y le va estupendamente al limón. Podría haber preparado un lemon curd (que lo haré en breve) para que fuera todo limón, pero es que es tan fácil abrir el bote de dulce de leche repostero (tomarse un par de cucharadas) y rellenar los cupcakes que no me pude resistir… ¿no se ve delicioso? 😛
Os dejo con la receta que seguro que lo estáis deseando.
- Debemos tener los ingredientes a temperatura
ambiente para que no se corten.
- Empezamos precalentando el horno a 180ºC, calor
arriba y abajo.
- En un bol, batimos (con batidora) la mantequilla
y el azúcar glass. Cuando blanquee y se haga bien
cremoso, incorporamos uno a uno los huevos
batiendo muy bien antes de integrar el siguiente.
Para que quede bien la receta es importante que
esté a temperatura ambiente los ingredientes. De
esta forma saldrá una masa más cremosa y
obtendremos un bizcocho más rico.
- Ponemos la mitad de la mezcla de sólidos
tamizados, (harina+sal+levadura) con una espátula
y movimientos envolventes. Ahora, añadimos el
zumo de limón, el limoncello y la ralladura de
limón de la misma forma. Por último añadimos lo
que queda de mezcla de sólidos (también tamizado).
- Llenamos nuestras cápsulas hasta los 2/3.
Saldrán unos 12 cupcakes (10 si los llenamos
mucho). Horneamos durante, aproximadamente 22
minutos, sin que lleguen a dorarse (pero que, al
pincharlos con un palillo salga limpio… eso sí, no
abras el horno los primeros 18-20 minutos o
bajarán).
- Ahora solo queda rellenar nuestros cupcakes de
dulce de leche (no os sabría decir la cantidad
quizá usé 3 cucharadas generosas), emborracharlos
con el almíbar y decorarlos como prefiramos. Yo he
usado la boquilla 1E de Wilton. Y para que quede
más primaveral le he puesto unas margaritas, ¿os
gustan?