Helado de chocolate y almendras garrapiñadas

El calorcito del verano invita a descansar, a bañarnos en el mar o en la piscina, a andar descalzos, a tomar granizados y, como no, a tomar helados.

¿A quién no le apetece un rico helado en una tarde calurosa de verano?

Este es el primer helado que traigo al blog y de los que he preparado hasta ahora es el que más me gusta. Tiene su trabajo pero está riquísimo. Un vicio.

Ingredientes

- 90g de chocolate troceado (yo he usado el Puro
 de Valor)
- 300ml de leche entera
- 120g de azúcar extrafino
- 3 yemas de huevo
- 300ml de nata para montar
- Para las garrapiñadas: 100gramos de almendras,
 la misma cantidad de azúcar y un poquito 
 (1-2 cucharadas) de agua
Elaboración

1. Para las almendras garrapiñadas, ponemos todos
 los ingredientes a la vez en una cazuela o sartén
 a fuego lento. Removemos hasta que se disuelva el
 azúcar. Dejamos cocer suavemente entre 6 y 10
 minutos. El tono que ha de adquirir es un dorado
 suave. No hay que removerlo mucho mientras hierve
 pero hay que estar atentos de que no se queme.
 Una vez dorado a nuestro gusto, paramos a una
 bandeja con papel de horno de forma que quede
 bien extenso. Una vez frías, picamos las almendras
 con un robot de cocina o, si no tenemos, podemos
 meterlas en una bolsa de plástico y golpearlas
 con un mazo de madera.
2. Para el helado tenemos que fundir el chocolate
 con la leche en una cacerola removiendo hasta
 obtener una crema uniforme. En este momento lo
 retiramos del fuego.
3. Por otro lado, batimos las yemas con el azúcar
 hasta obtener una crema clara y espesa. Poco a
 poco, añadimos la leche con el chocolate para
 impedir que se corte. Después, lo pasamos a una
 cazuela y lo ponemos al baño María durante 10-15
 minutos sin parar de remover. La masa ha de
 espesar lo suficiente como para adherirse al
 dorso de la cuchara. No tiene que hervir.
4. Dejamos que se enfríe fuera de la nevera
 removiéndolo de vez en cuando. Mientras, montamos
 la nata y reservamos en la nevera.
5. Ahora tenemos dos opciones:

- Heladera: mezclamos la crema con la nata y
 seguimos las instrucciones del fabricante. Justo
 antes de que hiele ponemos las almendras
 garrapiñadas. Sirve
- Congelador: mezclamos la crema con la nata y lo
 metemos en el congelador en un recipiente adecuado
 durante 1-2 horas. Batimos hasta que quede fluida
 y ponemos las garrapiñadas. Vuelve a ponerlo en el
 congelador hasta que adquiera consistencia y sirve

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