Realmente esta receta ya tiene un par de semanas, pero como sabéis estoy de vacaciones y el poco internet que tengo es el de la biblio que va muy lento. Así que he tenido que esperar hasta ahora para poder subir el vídeo y compartir con vosotros la receta (pero ya os digo que merece la pena). Se trata, como véis, de un helado muy fácil de hacer, hermano del de queso con Oreo, y que no necesita heladera.
He de decir que es el más rico que he preparado este verano. Está para chuparse los dedos. Eso sí, que se acabe Agosto no es excusa para no hacer más helados, porque al menos por la zona levantina, el calor no nos dejará hasta dentro de varias semanas. Eso sí, después de el siguiente, que es más raro y especial, se terminará la temporada de helados del blog y volveremos a los potentes dulces de siempre jajaja.
En fin, os dejo con este súper helado que os va a encantar, sobre todo a los más peques de la casa (y los no tan peques, que yo lo quería todo para mí jajaja).
Ingredientes
♡ 500g de nata para montar (usé el bote grande de
nata de mercadona entero)
♡ 1 tarrina de queso tipo Philadelphia (usé uno
light pero da igual)
♡ 120-150 g de azúcar (depende de que chocolate
uses, yo usé con leche de milka que es más dulce
que el de mercadona pero un poco menos que el de
Nestlé)
♡ 200g de chocolate (más o menos es una tableta y
media, pero si quieres puedes ponerle las dos
enteras, no pasa nada)
♡ 1 paquete de galletas de chocolate (como las
chips ahoy) entero. Reservé 3 para decorar el
helado cuando estaba listo.
Elaboración
1. Derretimos el chocolate.
2. En un bol, ponemos el queso y con unas varillas
lo batimos hasta obtener una crema. Incorporamos
el chocolate y mezclamos.
3. Ponemos la nata y a continuación el azúcar en
el bol y removemos hasta obtener una mezcla
homogénea.
4. Metemos en el congelador. Cada media hora a
tres cuartos, sacamos y movemos con una cuchara o
tenedor para evitar que se cristalice (con 2-4
veces que se haga suele ser suficiente y la
primera se puede retrasar a la hora porque la
mezcla aún no está fría).
5. Cuando tenga la consistencia de un helado
ligeramente derretido (como una pasta de helado
cremosa) echamos las galletas troceadas, con las
manos, de forma irregular con trozos más grandes y
otros más pequeños y mezclamos.
6. Ahora, pasamos a un recipiente cerrado y
decoramos con unas galletas por encima. Dejamos
unas 3-4 horas y ya estará listo.
7. De todas formas, aunque ya se podría tomar, el
helado está mejor a los 2 días.