Guarnición: Patatas rústicas con cebolla

Vale, quizá no sean unas patatas rústicas al uso, pero no sabía bien el nombre que ponerles jaja. Me inspiré en una guarnición que usa mi novio para el “pollo crocante” que os haré algún día. Es una perfecta guarnición para carnes aunque creo que irá igual de bien para pescados. Porque a veces tienes para comer, por ejemplo, un solomillo y, si no lleva nada, el plato no viste y queda sosillo. Pero si le pones un acompañante la cosa cambia drásticamente e incluso se disfruta más.

La mayor parte de los glúcidos, o hidratos de carbono, que contiene la patata son almidón. Este no se digiere bien, por lo que tiene efectos beneficiosos similares a los de la fibra alimentaria. De esta forma, nos protege del cáncer de colon y disminuye las concentraciones de colesterol y TG en sangre. Además, una patata mediana com piel aporta, aproximadamente, la mitad de la ingesta diaria recomendada de vitamina C además de potasio, vitamina B6, tiamina, riboflavina, niacina, magnesio, fósforo, hierro y zinc.

Ingredientes

  • 3 Papatas
  • 1-2 Cebollas dependiendo del tamaño
  • Pan rallado
  • Pimiento
  • Ají y pimentón dulce (si no tenéis podéis ají podéis usar simplemente pimentón dulce o picante, según el gusto)
  • Comino
  • Nuez moscada
  • Romero
  • Sal
  • Aceite

Preparación

Limpiamos muy bien la patata. Después, las partimos por la mitad y luego en rodajas. Yo rara vez pelo las patatas porque me gusta el toque que le da la piel (además de tener propiedades antioxidantes y vitaminas). Hacemos lo mismo con la cebolla, pero quitando la primera y/o segunda capa. En un recipiente echamos un chorro de aceite y lo repartimos bien. Ponemos la patata y la cebolla. Después, ponemos todas las especias al gusto y después el pan rallado. Movemos para repartirlo bien y repetimos con el pan y las especias que queramos potenciar más. Podemos echarle otro chorrito de aceite si lo consideramos oportuno.
Así tal cual, lo metemos al horno a unos 200ºC hasta que esté hecho. El tiempo dependerá del grosor de la patata y del propio horno.

En un momento tenemos unas deliciosas patatas con un toque diferente para acompañar lo que queramos.

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