Chicago-style pizza o Deep-dish pizza (mi aportación al concurso de recetas norteamericanas de Tesa)

Llevo, desde que me enteré del concurso americano de Tesa, pensando que hacer. No sé si conocéis un programa, Crónicas Carnívoras o “man v. food”. En él, el catador del programa, Adanm Richman, va por todo EEUU visitando los restaurantes más emblemáticos donde tienen las mejores y más grandes raciones de comida típica americana. Viendo el programa llegas a dos conclusiones. La primera es que tienen muchas más comidas típicas de las que creemos (no todo se reduce a perritos calientes y cupcakes). Cada pueblo tiene su comida característica, muchas veces más típico que muchos monumentos de la zona. Y la segunda, ¡que están menos gordos que lo que deberían con todo lo que comen! ¡qué raciones! el otro día vi unos “rollitos” de canela tan grandes que el rollo que hacía era ¡de 2 metros! luego lo cortaba, pero la ración no cabía en un plato llano normal de los de aquí. Eso sí, una pinta y una esponjosidad increíble.

Pero yo me voy a lo salado. Una Chicago-style pizza o Deep-dish pizza. Con esta receta participo en el concurso de recetas norteamericanas de La Cocina de Tesa. Que sí, que las pizzas son italianas. Pero EEUU, un país relativamente joven, se ha nutrido de la cultura y gastronomía de otros países. Como esta pizza que nació en la Pizzeria Uno, de Chicago, en 1943.

Es parecida, pero no igual. Empezando desde la masa, que es gruesa y se coloca a modo de pastel pareciendo más eso que una pizza. Y además, la textura es inusual. Tiene dos tipos de harinas y tres tipos de grasas (aceite de oliva, de girasol y mantequilla). De esta forma se consigue una masa esponjosa y a la vez crujiente en la zona exterior.

Y el relleno espectacular. He preparado la versión original. La que, si vais a la pizzeria Uno de Chicago, podréis degustar. Y no me enrollo más, os dejo con la receta. Espero que os guste.

Ingredientes (de King Arthur Flour)

Masa

- 480g de harina común
- 40g de harina de maíz: No la extrafina o refinada
 tipo Maicena, sino la que tiene un color
 amarillento.
- 1 3/4 cucharaditas de sal
- 2 cucharadas de levadura panaria
- 25g de aceite de oliva (suave)
- 25g de aceite de girasol
- 60g de mantequilla
- 250ml de agua fría

Relleno

- Una lata de tomate entero o en su defecto 4-5
 tomates de pera pelados: en la receta original se
 usa el enlatado
- Queso mozzarella: la cantidad dependerá del molde
 elegido. Yo he usado unos 160g.
- Especias al gusto: originalmente lleva orégano
 albahaca y romero. 1-2 cucharadas
- 2-3 salchichas italianas ya sea dulces o picantes
 esto va al gusto personal. En caso de dietas
 vegetarianas se pueden poner verduras o lo que se
 quiera.
- Queso parmesano: unos 80g para cubrir.
- Aceite de oliva: un chorro para regar la mezcla
 antes de volver al horno.
Elaboración

- Mezclamos los ingredientes de la masa ya sea a
 mano, a amasadora o con la ayuda de una
 panificadora, durante 7 minutos aproximadamente
 (a máquina, amano algo más).
 Dejamos reposar una hora.

- Ponemos aceite de oliva en un molde para horno
 unas 3-4 cucharadas y lo repartimos (no es solo
 engrasarlo, es poner lo suficiente para que luego
 en el horno se fría ligeramente). Yo he elegido
 uno para tartas, de los que tienen el borde
 ondulado. Estiramos la masa suficiente para que
 cubra bien la tartera, incluidos los bordes. Lo
 ponemos en el molde, marcando las paredes para que
 quede más bonito. Posiblemente encoja un poco la
 masa y no cubra del todo los bordes pero es normal
 Dejamos reposar 15 minutos, mientras precalienta
 el horno a 200-220ºC, dependiendo del horno.

- Volvemos a repasar los bordes y pinchamos la base
 para que no crezca mucho. Incluso se pueden poner
 peso, como garbanzos para que no suba ocupando
 todo el molde. Lo metemos al horno unos 10 minutos
 hasta que se empiece a dorar ligeramente.

- Mientras tanto preparamos el relleno. Se puede
 hacer el que se prefiera, pero nosotros vamos a
 preparar el clásico. Escurrimos bien los tomates
 enlatados y los cortamos en dados. En su defecto
 usaremos tomates tipo pera que pelaremos y
 cortaremos en dados también. Les ponemos especias
 varias (al gusto). Yo he optado por albahaca
 romero y orégano. Cortamos las salchichas
 italianas en taquitos.

- Hora de montar. Sacamos la masa del horno. En la
 base ponemos mozzarella en lonchas (o rallada si
 no encontramos) hasta cubrir bien el fondo. En
 lonchas ponemos dos pisos. Luego va el tomate y
 la salchicha y por último, una capa de queso
 parmesano.

- Lo llevamos al horno hasta que se cocine del todo
 y quede dorada la superficie. Esto será unos
 25-35 minutos.

Y ya está lista! una pizza-tarta muy rica, de
 Chicago, y que hará las delicias de toda la 
familia tanto si hacéis la original como si hacéis
 otras variantes adaptada a vuestro gusto.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *