Almendrados franceses

Ojeando uno de los libros que me regalaron en mi cumple, he podido descubrir estos almendrados. No son otra cosa que la receta antesala de los famosísimos macarons. Es más, diría que está a camino entre los típicos almendrados que conocemos aquí y los macarons. La receta es parecida pero tienen mucha menos dificultad y el resultado son unas galletas tremendamente crujientes que harán las delicias de los amantes de las almendras.

Eso sí, no hay derecho… ¿veis las fotos? a los más tostaditos les han salido pie! y si lo intento con los macarons no hay manera!! eso no es justo. Cuando no hace falta, me salen. Cuando hace falta… ni se dignan a aparecer!

En cuanto a la receta, he optado por esencia de almendra amarga que creo que le va genial. Además, según los doremos más o menos, el resultado serán unas galletas más o menos crujientes. El resultado es delicioso y ¡os aseguro que volará!

Ingredientes

- 2 claras de huevo
- 200g de azúcar: en la receta usa azúcar lustre
 yo usé azúcar normal porque he variado el tipo de
 merengue
- Una pizca de sal
- 125g de almendra molida
- 30g de harina de arroz
- Unas gotas de esencia de almendras: en mi caso
 de amargas
- Almendras crudas enteras

Elaboración

1. Precalentamos el horno a 180ºC.
2. Preparamos el merengue. Se puede hacer de dos
 maneras y las dos salen igual de bien en esta
 receta. Si tenemos azúcar lustre, empezaremos
 montando las claras (que estarán a temperatura
 ambiente) con la sal. Cuando empieza a blanquear
 vamos poniendo poquito a poco el azúcar lustre.
 La ponemos en forma de lluvia, sin prisa, para que
 se integre bien. Quedará un merengue blanco y
 brillante.
3. La forma en la que yo lo he preparado es la
 siguiente. Ponemos al baño maría tanto las claras
 como el azúcar normal. El azúcar tiene que
 disolverse completamente. Esto tardará unos 3-4
 minutos en los cuales no dejaremos de mover las
 claras. El azúcar se habrá disuelto cuando al
 moverlo con las varillas ya no se escuche el ruido
 del azúcar. Es mejor fijarse así porque en
 apariencia se torna blanca y parece que ya está
 bien integrado, pero no. Cuando lleguemos a este
 punto, movemos un par de minutos más y retiramos.
 Pasamos a la amasadora, ponemos la sal y montamos
 bien.
4. Una vez que tengamos nuestro merengue, ponemos
 la almendra molida, la harina de arroz y la
 esencia de almendras amargas. Integramos con
 movimientos envolventes (no hace falta amasarlo
 mucho, basta con integrarlo bien).
5. Ahora, ponemos nuestra masa en una manga. Si
 ponemos una boquilla podemos hacer la forma que
 queramos. Esto va a nuestro gusto. Como mejor
 queda, para mí, es con una boquilla redonda o sin
 nada y con una almendra entera cruda encima.
6. Horneamos unos 10-12 minutos. Usamos papel
 sulfurado o tapete de silicona. Podemos dejarlo
 más o menos tiempo según nuestro gusto. A menos
 tiempo, más blanquito y menos crujiente.

¡Y listo! es mejor consumirlo el mismo día que se hace o como mucho dejarlo 2-3 días en un tarro hermético ya que tiende a secarse.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *